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Al principio, todo parecía normal. Hablábamos como si nada hubiera pasado, e incluso jugamos algunas partidas juntos. Me dijo que había reflexionado mucho sobre sus actos, que ahora era otra persona, que solo quería recuperar nuestra vieja amistad. Decidí darle una oportunidad.
Pero en medio de una partida, justo antes de un clutch, lo escuché por voz decir: "¿Te acuerdas de aquella noche?" Me congelé por un segundo, sintiendo esa misma incomodidad de hace años. No dudé. Le metí un noscope con la AWP y, esta vez, lo bloqueé para siempre.
Moraleja: puedes perdonar, pero nunca olvides.