Steam 설치
로그인
|
언어
简体中文(중국어 간체)
繁體中文(중국어 번체)
日本語(일본어)
ไทย(태국어)
Български(불가리아어)
Čeština(체코어)
Dansk(덴마크어)
Deutsch(독일어)
English(영어)
Español - España(스페인어 - 스페인)
Español - Latinoamérica(스페인어 - 중남미)
Ελληνικά(그리스어)
Français(프랑스어)
Italiano(이탈리아어)
Bahasa Indonesia(인도네시아어)
Magyar(헝가리어)
Nederlands(네덜란드어)
Norsk(노르웨이어)
Polski(폴란드어)
Português(포르투갈어 - 포르투갈)
Português - Brasil(포르투갈어 - 브라질)
Română(루마니아어)
Русский(러시아어)
Suomi(핀란드어)
Svenska(스웨덴어)
Türkçe(튀르키예어)
Tiếng Việt(베트남어)
Українська(우크라이나어)
번역 관련 문제 보고
Alemania no era un país unificado, sino una confederación de pequeños estados, la mayoría de carácter absolutista. La unificación no se produciría hasta 1870, bajo el
gobierno de Bismarck.
La Liga de los Justos (Bund der Gerechten) era una
organización de artesanos emigrados alemanes, uno de
tantos movimientos democráticos de protesta contra el
absolutismo y la degradación social producida por el capitalismo en auge. Los artesanos constituyen uno de los
grupos directamente afectados por la introducción de
maquinaria en la producción. La industria utiliza, cada
vez a mayor escala, artilugios mecánicos que desplazan a
los obreros especializados, los artesanos, quienes aprendían antes su trabajo a lo largo de muchos años de formación, pasando los distintos grados que culminaban
con el título de maestro de un oficio: sastre, tonelero, tipógrafo, etc.