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Alemania no era un país unificado, sino una confederación de pequeños estados, la mayoría de carácter absolutista. La unificación no se produciría hasta 1870, bajo el
gobierno de Bismarck.
La Liga de los Justos (Bund der Gerechten) era una
organización de artesanos emigrados alemanes, uno de
tantos movimientos democráticos de protesta contra el
absolutismo y la degradación social producida por el capitalismo en auge. Los artesanos constituyen uno de los
grupos directamente afectados por la introducción de
maquinaria en la producción. La industria utiliza, cada
vez a mayor escala, artilugios mecánicos que desplazan a
los obreros especializados, los artesanos, quienes aprendían antes su trabajo a lo largo de muchos años de formación, pasando los distintos grados que culminaban
con el título de maestro de un oficio: sastre, tonelero, tipógrafo, etc.