Digital Eclipse vuelve a apostar por la fórmula del documental interactivo para contarnos la increíble historia de uno de los videojuegos más importantes de todos los tiempos. Si The Making of Karateka (2023) giraba en torno a la relación especial entre padre e hijo, Tetris Forever hace lo propio con la amistad.

Porque es obvio que no hay Tetris sin Alekséi Pázhitnov —su creador—, pero también es cierto que no sería el fenómeno que es, si no fuera por la audacia y carisma de Henk Rogers.

El ingeniero informático moscovita Alekséi Pázhitnov pasaba sus días laborales en 1984 en la organización estatal Elektronorgtechnica, más conocida como ELORG, investigando sobre reconocimiento de voz e inteligencia artificial.

Para distraerse, en sus ratos libres diseñaba y desarrollaba fichines en lenguaje Pascal. Uno de esos “jueguitos” fue Tetris, que rápidamente se reprodujo como conejo en todas las computadoras del organismo. Nacía un clásico.

En 1988, Henk Rogers, diseñador y productor de videojuegos holandés neerlandés voló desde su Tokio adoptivo a Las Vegas, para asistir al Consumer Electronics Show (CES), donde quedó fascinado con los tetrominós de Alekséi. Tal es así que no paró hasta conseguir el récord de puntuación en el evento, y los derechos para la publicación de Tetris en Japón.

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