Aunque esta receta es muy fácil de hacer y en verdad a prueba de errores, es muy importante que te prepares de antemano con todo lo necesario para que puedas comer tu pavo recién salido del horno. O bueno, un poquito después para que no te quemes la lengua 😅
Aquí te doy mis tips para que el día de hacer pavo al horno sea todo un éxito:
¡Descongela el Pavo con anticipación! Esta es una de las cosas más importantes, no quieres que tu cena se retrase porque se te olvidó pasar el pavo del congelador al refrigerador, ¿verdad? Descongelar un pavo puede tomar de 3 a 6 días, dependiendo de su tamaño. Nosotros siempre lo mantenemos en un tamaño de 6-8 kilos. Eso toma casi 4 días en descongelar, así que me aseguro de bajar el pavo desde el lunes para que el jueves de Thanksgiving esté listo para preparar. Puedes usar esta calculadora para saber cuánto tiempo tomará tu pavo en descongelarse.
Asegúrate de tener papel aluminio disponible. El papel aluminio es importantísimo para hacer pavo al horno, sobre todo si no tienes una charola para pavo con tapa. No sólo ayudará con la cocción, pero también podremos controlar el dorado de nuestro pavo. El pavo se destapa durante la última hora de cocción para que empiece a agarrar color, pero quizá se necesite cubrir de nuevo en algunas partes si empieza a dorarse mucho y aún le falta cocción.
¡Échale el juguito! Uno de los secretos para que tu pavo quede extra jugoso es que a partir de las 2 horas le bañes el pavo con el mismo jugo que va soltando. Para eso vas a usar una jeringa para salsear. No te preocupes, más abajo te digo todo el equipo necesario para hacer este delicioso pavo al horno.