Steamをインストール
ログイン
|
言語
简体中文(簡体字中国語)
繁體中文(繁体字中国語)
한국어 (韓国語)
ไทย (タイ語)
български (ブルガリア語)
Čeština(チェコ語)
Dansk (デンマーク語)
Deutsch (ドイツ語)
English (英語)
Español - España (スペイン語 - スペイン)
Español - Latinoamérica (スペイン語 - ラテンアメリカ)
Ελληνικά (ギリシャ語)
Français (フランス語)
Italiano (イタリア語)
Bahasa Indonesia(インドネシア語)
Magyar(ハンガリー語)
Nederlands (オランダ語)
Norsk (ノルウェー語)
Polski (ポーランド語)
Português(ポルトガル語-ポルトガル)
Português - Brasil (ポルトガル語 - ブラジル)
Română(ルーマニア語)
Русский (ロシア語)
Suomi (フィンランド語)
Svenska (スウェーデン語)
Türkçe (トルコ語)
Tiếng Việt (ベトナム語)
Українська (ウクライナ語)
翻訳の問題を報告
Ponemos a calentar la leche, sin que rompa a hervir. Reservamos.
Pelamos la cebolla y cortamos lo más pequeña posible. Añadimos el aceite de girasol en un cazo y cuando empiece a estar caliente, añadimos la cebolla y freímos hasta que tome un ligero color.
Vertemos la harina y tostamos durante 3 o 4 minutos.
Echamos la leche de golpe y no dejamos de remover hasta que la bechamel comience a espesar, añadimos el jamón a taquitos y mezclamos bien.
Vertemos la masa en una fuente y dejamos enfriar hasta que esté templada. Una vez que la masa no queme, con ayuda de dos cucharas damos forma a las croquetas, pasamos por pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado.
A la hora de freír las croquetas, el aceite debe estar muy caliente para que absorban el menor aceite posible y queden crujientes por fuera y cremosas por dentro.
Freímos las croquetas de cuatro en cuatro, para que se cocinen todas por igual.