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No habrá quién me seque tus labios por dentro y por fuera
No habrá quién desnude mi nombre una tarde cualquiera
Hasta que me olvides tanto que
No exista mañana ni después, no, no
Hasta que me olvides, voy a intentarlo
No habrá quién desnude mi boca como tu sonrisa
Y voy a rodar como lágrima entre la llovizna
Hasta que me olvides tanto que
No exista mañana ni después
Hasta que me olvides
Voy a amarte tanto, tanto
Como fuego entre tus brazos
Hasta que me olvides
Y me rompa en mil pedazos
Continuar mi gran teatro
Hasta que me olvides
Hasta que me olvides
Y voy a bordar tu sueño en la almohada
Llenar poco a poco el silencio con tu abecedario
Y cuando me callé por dentro, tenerte a mi lado
Hasta que me olvides tanto que
No exista mañana ni después
Hasta que me olvides
Voy a amarte tanto, tanto
Como fuego entre tus brazos
Hasta que me olvides
Y me rompa en mil pedazos
Continuar mi gran teatro
Hasta que me olvides
Fue quien te dio la vida Juan Madera,
Un mes de junio claro la bandera,
Te recibió orgullosa en nuestra patria.
Pues eras realidad no una quimera,
Pues eras realidad justa y certera.
Hombres que lucharon forjaron tu gloria,
Con o sin espadas le dieron honor,
Manos que llevaron blancos estandartes,
Labraron tu nombre con fe y con valor,
Desde tus comienzos hasta nuestros días,
Reconoce el pueblo tu fiel potestad.
Bravos paladines escriben tu historia,
Cubriendo tu nombre de inmortalidad,
Son tus bravos hijos, son tus misioneros,
Quienes son y fueron, Madera y Argerich,
Ellos proclamaron, tu sin par grandeza,
Por amor sincero a la humanidad.
Sanidad, sanidad, sanidad
Héroes cumbre de tu inmensidad
Sanidad, sanidad, sanidad
¡Vivo ejemplo de heroica lealtad!
¡Vivo ejemplo de heroica lealtad!
¡Vivo ejemplo de heroica lealtad!