El máximo exponente de videojuego postapocalíptico. Fallout es a los juegos lo que Mad Max fue al cine, desde que salió esta primera aventura simplemente no se ha podido replicar esa excelente desolación, esa hostilidad del páramo y de los supervivientes, esas decisiones que te pueden llevar a la tumba en un segundo o premiarte con unas valiosas chapas y muchos elementos más que han marcado un antes y un después en el rol y en las aventuras de exploración. Yo lo conocí a una edad demasiado temprana para valorarlo del todo y aun así me dejó alucinado, se me grabó su crudeza y su bso con ese mítico tema de los Ink Spots "Maybe", que transmite esa nostalgia por un mundo mejor aplastada por la violencia y la codicia humana. Hoy puede que lo valore incluso más, especialmente cuando compruebo en cada partida las 1000 maneras que te proponen los desarrolladores para resolver cualquier conflicto azaroso. No se lo recomiendo a gamers que solo busquen acción y buenos gráficos pero sí a los roleros de la vieja escuela, la ciencia ficción y los que disfruten con los retos y la amoralidad de los personajes.

Una aventura gráfica a reivindicar, de hecho ni siquiera su reboot del 2017 le hace justicia al 100%. Este Black Mirror puede ser una joya para los que sepan valorar las atmósferas cargadas y siniestras, el ritmo lento e inquietante de los eventos, las leyendas celtas con influencias druídicas y en general el ambiente y los elementos propios de una novela gótica. Guarda bastante parecido con el mítico Broken Sword, tiene una trama de misterio y una jugabilidad típica de la vieja escuela de los videojuegos, con cero pistas y con muchas idas y venidas, exploración en distintos escenarios usando el point and click, repaso de inventario, agotar todos los diálogos, etc. Estas características pueden poner a prueba la paciencia de muchos pero una vez se toleran, o simplemente si uno se deja llevar por la historia sin prisas, merece mucho la pena. La parte artística es una pasada con esos dibujos prerenderizados de Gales y de las mansiones antiguas de la campiña inglesa. Aquellos que disfruten como locos resolviendo asesinatos imposibles también se quedarán enganchados sin remedio. La única pega que le veo es su dificultad en ciertos momentos y esa facilidad que tiene para alargar y complicar las acciones/metas sencillas o los momentos en los que hay que hacer tiempo hasta que un personaje se digna a finalizar una orden dada para poder proseguir la trama. A pesar de todo me ha encantado descubrir esta saga y la recomiendo completamente.