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13.7 hrs on record (3.0 hrs at review time)
Ta rebueno
Posted 17 January.
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19.8 hrs on record
No other game has had such a redemption arc in videogame history. It trully deserves the labor of love award.
Posted 8 April, 2024. Last edited 4 December, 2024.
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2 people found this review helpful
19.3 hrs on record (19.3 hrs at review time)
Los shoot 'em up son un género de videojuegos que, a pesar de su popularidad en décadas pasadas, se encuentran a día de hoy en peligro de extinción. El creciente segmento indie, que ha traído el renacer de multitud de géneros como los metroidvania o los ARPG, no ha supuesto la recuperación del que en su día fue el rey de las recreativas. Sin embargo, muy de vez en cuando salen entregas hechas por aquellos que no han olvidado que, aunque ya no vendan millones, son juegos que siempre tendrán su público en aquellos que los disfrutaron de pequeños. Teniendo ante nosotros una de esas entregas, lo que ahora nos preguntamos es, ¿siguen haciéndolos tan bien como antaño?

Sky Force Anniversary es un juego de corte shoot ‘em up vertical publicado en 2015 en Steam. Hecho por los polacos Infinite Dreams, es un remake celebrando el décimo aniversario del Sky Force original el cual salió en 2004 para móviles. Esta versión suprime todos los elementos premium y micropagos del que fuera un F2P, y le da un más que digno remozado gráfico.

La jugabilidad es sumamente familiar para todo aquel por cuya infancia han pasado Zanac o Raiden: controlamos una nave solitaria que se desplaza verticalmente por el escenario mientras evadimos en la medida de lo posible ingentes cantidades de enemigos y aún más numerosos proyectiles, y todo eso mientras desplegamos nuestra inmensa potencia de fuego sobre esos pobres enemigos y sobre gigantescos “bosses”.

Matando enemigos conseguimos estrellas, mediante las cuales podremos conseguir mejoras para nuestra nave, como escudos más fuertes o láseres más potentes. Estas mejoras solo incrementan valores numéricos, por lo que si esperas poder obtener ataques especiales presentes en otros juegos del género como ataques múltiples, ataques guiados o ataques penetrantes, te vas a llevar un chasco supremo.

Eso hace que la jugabilidad sea excesivamente simple, limitándonos a matar enemigos con las mismas armas y recoger varios tipos de coleccionables. Si activamos el fuego automático en las opciones la cosa se vuelve aún peor, ya que solo tendremos que mover la nave y soltar un super arma de vez en cuando. Se echa de menos la riqueza jugable de los clásicos, como Zanac y su ruleta de armas, R-Type y sus drones multiuso, Raiden y su “tiro flash” y juego doble, o Ikaruga y su polaridad de proyectiles.

En cada misión, de las cuales hay 9 en total, podremos conseguir medallas en función de nuestro rendimiento, como matar un porcentaje de enemigos o conseguir pasar el escenario entero sin recibir daño; a más medallas, mayor será nuestro multiplicador de puntuación. Esto nos animará a rejugar las misiones, no solo para obtener más estrellas sino para conseguir las medallas que nos falten. También podremos conseguir cartas al romper cajas diseminadas por el terreno, las cuales nos darán bonificaciones permanentes.

Tendremos a nuestra disposición tres super armas distintas por si la cosa se pone fea, siempre que paguemos una buena suma de estrellas; si se nos atasca una misión siempre podemos “grindear” misiones pasadas para obtener más estrellas. Esto último es herencia del formato “freemium” del juego original, ya que te daba la opción de comprar estrellas con dinero real, por lo que si no querías estar repitiendo misiones una y otra vez para poder permitirte esas mejoras que tanto te hacen falta no te tocaría otra que abrir la cartera; ahora no tenemos los micropagos, pero nos hemos quedado con el “grindeo”. La curva de dificultad también es parte de esa herencia, con unas primeras misiones que son insultantemente fáciles y unas misiones finales que son casi imposible de completar a menos que traigas a un compañero de armas o vayas con todas las mejoras instaladas.

Dispone de multijugador local para dos personas, aunque podremos jugar online con una sola copia gracias al Remote Play Together de Steam. Las funciones online del juego se limitan a la típica tabla de puntuaciones, todo un desperdicio de la oportunidad perfecta para ver hasta donde puede llegar el multijugador online en un juego de este género.

Respecto a los gráficos, estos impresionan sobre todo cuando uno se da cuenta de que el juego corre en el motor gráfico Unity, el cual se ha ganado una fama nefasta al usarse en “shovelware” de nulo presupuesto. Los efectos gráficos, como las explosiones, son efectistas sin resultar molestos, cosa clave en un juego de este estilo donde se tiene una enorme cantidad de proyectiles en pantalla y se debe poder ver con claridad todos y cada uno de ellos.

Las nubes, en cambio, tienden a tapar tanto nuestra nave como nuestros enemigos, lo cual puede causarnos más de un disgusto. Por suerte se pueden desactivar desde las opciones, aunque al hacerlo deja los escenarios un tanto desangelados. La variedad de estos últimos es sumamente escasa, pasando por islas tropicales y bases militares una y otra vez, lo cual sumado al “grindeo” previamente mencionado hace que el juego se vuelva muy repetitivo muy rápidamente. Lo anodinos que son los escenarios a pesar de la calidad gráfica que exhiben demuestra que en Infinite Dreams tienen excelentes programadores pero carecen de diseñadores gráficos con un mínimo de creatividad.

Habría estado bien un poco de variedad en todos los sentidos, no solo en los escenarios si no en elementos como por ejemplo poder cambiar de color a nuestra nave, que no ayuda que sea roja mientras la nave del segundo jugador es morada, haciendo que sea extremadamente fácil confundirlas en el fragor de la batalla.

La banda sonora, a falta de mejores palabras, simplemente está ahí. No tiene ningún tema que sonará en nuestra cabeza cuando dejemos de jugar, pero tampoco es una agresión a nuestros oídos. Es, como buena parte del juego, simplemente repetitiva. Los sonidos de los efectos son más que decentes, aunque no habría venido mal darle un poco más de intensidad sonora a nuestras armas, para que no parezca que les estamos echando escupitajos a los enemigos.

Conclusión: Este es un juego humilde pero entretenido, hecho sin muchos medios, cuyo origen en móviles se nota demasiado en este remake sin ideas innovadoras ni chispa creativa. Un hombre sabio dijo una vez, que a veces para crear cosas nuevas es necesario mirar al pasado, y quizás aquellos desarrolladores que deciden crear un juego de este género deberían tener esas palabras muy en cuenta. Cuando emular juegos de hace 30 años nos trae más diversión y frescura que jugar a un juego de hace menos de una década, es que la situación de los shoot ‘em up es crítica. Ni este juego ni su secuela Sky Force Reloaded los ha revivido, aunque esperamos que la experiencia adquirida por el estudio les permita sacar ese juego que revolucione y vuelva a dar vida al género.
Posted 1 April, 2022. Last edited 1 April, 2022.
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