Las palabras que coronan esta reseña son el resumen perfecto de este título. Tiny Tina’s Wonderlands es un juego muy divertido, yo me lo he pasado de miedo jugándolo, pero al final del día no te deja un sabor en la boca tan bueno como debería.

Tiene cosas muy interesantes, por ejemplo, jugablemente es un acierto total añadir armas cuerpo a cuerpo en lugar de tener una predefinida como en entregas anteriores, da mucho valor al juego melee y deja de ser una mecánica insulsa. Enlazando con esto, los hechizos también son un acierto. Si bien es cierto que realmente son las granadas de toda la vida, sus efectos disparatados, poder disparar mientras los cargas y utilizas y tener varios usos que se van recargando automáticamente les da un rollito que no tienen las vetustas granadas. De hecho, estas dos características deberían venir en Borderlands 4.

Como cosa positiva también tenemos a Tina como conductora de la historia del juego. Al desempeñar el papel de máster en la partida de rol que simula ser el juego, a medida que avanzas por la campaña va haciendo y deshaciendo a su antojo y siempre te saca una sonrisa con sus idas y venidas.

Las armas en general están bien. He leído críticas que dicen que apenas dan feedback al jugador al disparar, pero aparte de los clásicos numeritos volando cuando le damos al gatillo yo sí he sentido, en general, un feedback de las armas. Las escopetas pueden tumbar a los enemigos y echarlos por los suelos, ídem los snipers y armas pesadas, las flechas se clavan en los enemigos, los enemigos reaccionan bien al daño elemental… La única arma que sí que he notado la falta de feedback ha sido en las pistolas tipo revólver, que sí esperas que peguen más duro y no lo hacen.
Aparte de esto, y siguiendo con las armas, las legendarias que he podido probar me han gustado. Alguna inútil, como siempre, alguna tremendamente rota pero situacional, como siempre, y en general armas poderosas y muy vistosas que no llegan a estar desbalanceadas. En general, porque tengo una escopeta que derrite cualquier cosa que se ponga delante.

Pasando a lo malo del juego, dicho sin adornos, el contenido de calidad es escaso. Si bien la historia principal está bien y Tina la lleva genial como he dicho antes, todo lo demás escasea. Hay escasez de misiones secundarias de calidad, hay escasez de personajes relevantes, hay escasez de jefes principales y secundarios, hay escasez de referencias a la cultura popular (o sí abundan y yo no las he pillado por estar mayor, quién sabe), etc. Quería dejarlo para el final, pero ya que hablamos de cosas que escasean puedo añadir que una cosa que escasea en el juego es la vergüenza por parte de Gearbox. Es totalmente intolerable que el contenido que viene en los DLC sean cuatro arenas cutres y cortas y que encima 3 de los 4 jefes finales sean reciclados de la campaña. Con lo que han sido siempre las expansiones en esta saga esto es inadmisible.

He mencionado las arenas, así que ahí va otro punto regular del juego. El juego está repleto de arenas con el único objetivo de alargar el juego. Cuando vas andando con tu avatar por el tablero que representa la partida, el Supramundo, ves hierba alta y campamentos. En la hierba alta aparecen enemigos como si de Pokémon se tratase y si les tocas te mete en una arena a luchar. Esto está genial porque si te apetece te puedes ir a buscar bronca, farmear experiencia o lo que sea, y lo mismo con los campamentos que hay esparcidos por el mapa que funcionan igual. Pero lo bueno que tienen estos encuentros es que son opcionales, si quieres los tomas y si no te los saltas. El problema está que muchas misiones secundarias te piden algo que se te ofrece al terminar una arena que suele ser de 3 oleadas. Y esto no mola tanto. Porque aunque disparar a cosas sea muy divertido el concepto de arena acaba aburriendo debido a lo planas que son. Apenas hay enemigos duros, los enemigos spawnean lejos de ti y tardan en llegar si despachas a los que hay rápidamente, los diseños de los mapas de arena son cuestionables y en general son encuentros sin sustancia y muy sencillos de superar. Si el recurso barato y abundante encima está mal hecho apaga y vámonos. De hecho es postgame también son arenas, con modificadores y más difíciles, pero después de hacer arenas durante todo el juego… no sé yo.

En resumen, te lo vas a pasar bien jugando, el juego está genial a la hora de avanzar por la trama arma en mano, pero se nota mucho que no le han dedicado el esfuerzo, mimo y recursos para que pueda salir una entrega redonda como las de la saga principal.
Divertido, pero no memorable, no porque tengas mala memoria por no comer odiosas pasas, sino porque los momentos increíbles de las entregas pasadas apenas existen en esta entrega.