Εγκατάσταση Steam
Σύνδεση
|
Γλώσσα
简体中文 (Απλοποιημένα κινεζικά)
繁體中文 (Παραδοσιακά κινεζικά)
日本語 (Ιαπωνικά)
한국어 (Κορεατικά)
ไทย (Ταϊλανδικά)
Български (Βουλγαρικά)
Čeština (Τσεχικά)
Dansk (Δανικά)
Deutsch (Γερμανικά)
English (Αγγλικά)
Español – España (Ισπανικά – Ισπανία)
Español – Latinoamérica (Ισπανικά – Λατινική Αμερική)
Français (Γαλλικά)
Italiano (Ιταλικά)
Bahasa Indonesia (Ινδονησιακά)
Magyar (Ουγγρικά)
Nederlands (Ολλανδικά)
Norsk (Νορβηγικά)
Polski (Πολωνικά)
Português (Πορτογαλικά – Πορτογαλία)
Português – Brasil (Πορτογαλικά – Βραζιλία)
Română (Ρουμανικά)
Русский (Ρωσικά)
Suomi (Φινλανδικά)
Svenska (Σουηδικά)
Türkçe (Τουρκικά)
Tiếng Việt (Βιετναμικά)
Українська (Ουκρανικά)
Αναφορά προβλήματος μετάφρασης
Según el mito, Almiro fue expulsado de los cielos y la tierra, y no queriendo refugiarse en el ultramundo, se ocultó durante mil años en cuevas de lo que ahora llamamos El Caribe. Almiro no conseguía pareja, y nunca lograba conseguir criatura para satisfacer su intensa lujuria.
Almiro decidió buscar el animal más lento de la especie más lenta, y consiguió una tortuga, y la forzó a cien noches de coito repetido sin descanso ni pausa.
La tortuga entonces trajo al mundo a un humano, que nació de un huevo, pero conservaba su espíritu animal y la lentitud de la tortuga.
Fue así como surgieron los trabajadores del INSS, los de atención a clientes Vodafone, Orange, Movistar, Hacienda, los policías y los del ayuntamiento.