Instalează Steam
conectare
|
limbă
简体中文 (chineză simplificată)
繁體中文 (chineză tradițională)
日本語 (japoneză)
한국어 (coreeană)
ไทย (thailandeză)
български (bulgară)
Čeština (cehă)
Dansk (daneză)
Deutsch (germană)
English (engleză)
Español - España (spaniolă - Spania)
Español - Latinoamérica (spaniolă - America Latină)
Ελληνικά (greacă)
Français (franceză)
Italiano (italiană)
Bahasa Indonesia (indoneziană)
Magyar (maghiară)
Nederlands (neerlandeză)
Norsk (norvegiană)
Polski (poloneză)
Português (portugheză - Portugalia)
Português - Brasil (portugheză - Brazilia)
Русский (rusă)
Suomi (finlandeză)
Svenska (suedeză)
Türkçe (turcă)
Tiếng Việt (vietnameză)
Українська (ucraineană)
Raportează o problemă de traducere
⣿⠃⠄⢰⣧⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡏⠄⠘⣿
⣿⠄⠄⢐⣿⣻⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡿⠄⠄⣿
⡏⠄⠄⠈⠉⠙⠛⢿⣿⣿⣿⣿⣿⣿⡿⠟⠟⠛⠗⠄⠄⣸
⡇⠄⠄⠐⠷⣻⡶⢌⠛⠿⣿⣿⢿⠿⣻⠶⠶⢶⣦⠄⠄⢐
⡇⠄⢰⡆⢤⣦⣄⣧⣬⡦⣼⣷⣤⣈⣬⣄⣠⣅⣢⡗⠄⠸
⡇⠄⠰⢿⣷⣤⣤⣾⣿⡃⣿⣿⡟⣿⣯⣯⣭⣷⢿⠅⠠⣿
⡇⠄⠄⢾⣿⣿⠿⣿⢿⢠⣿⣿⣷⢼⣟⠿⣿⣿⣿⣻⢠⣺
⣿⡇⠄⢈⠉⠱⣿⣿⣄⠈⠻⠻⠋⢠⣿⣷⠌⠙⠛⠁⢸⣿
⣿⣇⠄⢻⣷⣦⣄⠉⢛⡒⠄⠄⢀⣛⠋⣀⣤⣾⡗⡀⣾⣿
⣿⣿⣦⢂⠻⣿⣿⠷⣮⣟⣻⣛⣿⣿⣲⣿⣿⡏⠔⢼⣿⣿
⡿⠿⠛⠁⠁⠙⣿⣥⣈⣉⣉⣋⣉⣨⣼⣿⢟⠌⠄⠄⠈⠉
⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠙⣿⣿⣿⣿⣿⣿⠿⠉⠄⠄⠄⠄⠄⠄
⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠈⠉⠛⠟⠝⠁⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠄⠄
⬜⬜⬜⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜⬜⬜
⬜⬜⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜⬜
⬜⬜🟥🟥🟦🟦🟦🟦🟦🟦🟥🟥⬜
⬜⬜🟥🟦🟦⬜⬜🟦🟦🟦🟦🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟦🟦🟦🟦🟦🟦🟥🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜
⬜🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥🟥⬜
⬜⬜🟥🟥🟥⬜⬜⬜⬜🟥🟥🟥⬜
⬜⬜🟥🟥🟥⬜⬜⬜⬜🟥🟥🟥⬜
⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜⬜
Ese alguien que te hace reír sin cesar; ese alguien que te hace creer que en el mundo existen realmente cosas buenas.
Ese alguien que te convence de que hay una puerta lista para que tú la abras. Esa es una amistad eterna…
Cuando estás triste y el mundo parece oscuro y vacío, esa amistad eterna levanta tu ánimo y hace que ese mundo oscuro y vacío de repente parezca brillante y pleno.
Tu amistad eterna te ayuda en los momentos difíciles, tristes, y de gran confusión.
Si te alejas, tu amistad eterna te sigue.
Si pierdes el camino, tu amistad eterna te guía y te alegra.
Tu amistad eterna te lleva de la mano y te dice que todo va a salir bien.
Si tú encuentras tal amistad te sientes feliz y lleno de gozo porque no tienes nada de qué preocuparte.
Tienes una amistad para toda la vida, ya que una amistad eterna no tiene fin.