Asenna Steam
kirjaudu sisään
|
kieli
简体中文 (yksinkertaistettu kiina)
繁體中文 (perinteinen kiina)
日本語 (japani)
한국어 (korea)
ไทย (thai)
български (bulgaria)
Čeština (tšekki)
Dansk (tanska)
Deutsch (saksa)
English (englanti)
Español – España (espanja – Espanja)
Español – Latinoamérica (espanja – Lat. Am.)
Ελληνικά (kreikka)
Français (ranska)
Italiano (italia)
Bahasa Indonesia (indonesia)
Magyar (unkari)
Nederlands (hollanti)
Norsk (norja)
Polski (puola)
Português (portugali – Portugali)
Português – Brasil (portugali – Brasilia)
Română (romania)
Русский (venäjä)
Svenska (ruotsi)
Türkçe (turkki)
Tiếng Việt (vietnam)
Українська (ukraina)
Ilmoita käännösongelmasta
Las razones detrás de la autolesión son complejas y varían de persona a persona. Algunos factores que pueden contribuir incluyen:
Dificultad para manejar emociones intensas: La autolesión puede ser una forma de liberar tensión o dolor emocional.
Traumas pasados: Experiencias traumáticas como abuso, negligencia o pérdidas significativas pueden aumentar el riesgo de autolesión.
Condiciones de salud mental: La autolesión a menudo está asociada con trastornos como la depresión, el trastorno bipolar, el trastorno límite de la personalidad y los trastornos de ansiedad.
Sentimientos de vacío, soledad o desesperanza: Las personas que se autolesionan a menudo se sienten desconectadas de los demás y desesperanzadas con respecto a su futuro.
Falta de habilidades de afrontamiento: No contar con herramientas saludables para manejar el estrés y las emociones difíciles puede llevar a la autolesión.