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Evita intervino personalmente en el proyecto, en parte inspirada por su visita a Los Inválidos, en París donde observó la tumba de Napoleón. Dijo que quería que el Monumento al Descamisado fuera el más alto, el más pesado, el más costoso del mundo, y que se viera desde lejos, como la Torre Eiffel. De acuerdo a algunas versiones, sería una obra faraónica: tendría 140 metros de altura, con una estatua de 53 metros y 16 figuras de 5 metros de alto cada una.
de cuyo nombre no quiero acordarme
vivían cien doncellas,
muy puttas todas ellas.
Me follé 99 fijo
y la última me dijo:
'Oh, señor de Castilla,
metemela toda papi! métedme sólo la puntilla'.
'Callad, puttas doncellas;
que os meteré toda ella.
Con la fuerza de diez leones
le metí hasta los ccojjones,
nunca supe si la bella murió de dicha
o de dos metros de salchicha.