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Por fin una forma de jugar a este juego con la que no hay que hacer malabares para que funcione adecuadamente. Si bien hay algunos fallos técnicos que seguramente corregirán en futuros parches, puedo decir sin temor a equivocarme que esta remasterización gustará tanto a aquellos veteranos que jugaron el juego en su momento como a los nuevos que quieran probarlo.

Tiene pinta de ser un juego complicado de narices, pero amo demasiado este tipo de juegos tan inmersivos y que, además, prometen tocar temas polémicos y que permitirán al jugador decidir cómo los afronta. Estaré bastante atento a este juego.

Entretenido y recomendable si te gusta el genero del sigilo. La mezcla con un universo de fantasía decadente le da un toque, cuanto menos, único al producto. Sin embargo, el juego puede llegar a ser frustrante muchas veces dado su diseño de niveles, bastante confuso en ocasiones, y unos enemigos bastante impredecibles y/o rotos que harán que estés guardando y cargando partida todo el rato.

Un juego entretenido que, sin ser perfecto, mejora bastante a su predecesor. La historia no es nada del otro mundo e incluso diría que su final es, como poco, anticlimático. No esperes tampoco que la historia te dure mucho, unas 16-20 horas y apurando. Vale la pena pillarlo rebajado si quieres muchas explosiones y, en un todo, sentirte como si estuvieras viendo la típica peli americana.

Se le notan los años, tiene una cantidad de errores enorme, hay misiones que se le atragantan a uno y los controles son bastante mejorables, pero por menos de dos euros te puedes gozar el equivalente videojugabilístico a una peli de acción americana con explosiones, acrobacias descabelladas e injerencias gubernamentales en una isla del Caribe.

Recuerdo jugar al True Crime: New York City para PS2 en mi adolescencia y gustarme bastante el hecho de ser un policía en un mundo abierto donde podía decidir si ser el poli bueno o el poli malo mediante mis acciones, además de poder aprender distintas artes marciales y limpiar las calles de Manhattan de crimen paulatinamente. Tiempo más tarde, me emocioné al saber que la próxima entrega sería nada más y nada menos que en Hong Kong, con un protagonista asiático y toda la parafernalia. Ese juego, por hache o por be, terminó siendo Sleeping Dogs.

No he podido echarle el guante hasta seis años después de su salida, ya entrado en la edad adulta y sabiendo que el True Crime no era el juego perfecto que mis memorias de niño recordaban. Me encontré con un juego que prescinde de parte de la libertad que otras sagas del estilo para ofrecer una jugabilidad arcade aderezada con una historia de tríadas que, si bien tiene una primera mitad impresionante y se deshincha cada vez más durante la segunda hasta quedar como una mera película de acción al uso, fue lo suficientemente interesante para jugar durante las treinta y pocas horas que ésta pudo ofrecer. Los dos episodios posteriores son mucho más cortos y, si bien alargan la vida del juego, terminan sabiendo a poco.

Algo que de verdad criticaría de esta edición del juego, que trae todo el contenido descargable que el juego tiene para ofrecer, es el hecho de no poder jugarlo en pantalla completa debido a un error del programa que dudo mucho que se resuelva, pues tengo entendido que la desarrolladora quebró. Sin embargo, el programa Borderless Gaming te permitirá configurarlo de tal manera que no notarás la diferencia. Ah, y que no se me olvide el tamaño casi microscópico de los subtítulos, que dificultan su lectura si uno está relativamente lejos de la pantalla.

En resumen, un juego entretenido si te atrae la temática y buscas una opción alternativa que tenga parte de la sobriedad y crudeza de los GTA con otra parte de la locura y absurdo de Saints Row junto al hecho (no del todo bien logrado) de ser un policía encubierto. Y oye, casi cuarenta horas de juego por cuatro euros y medio no son nada desdeñables.

A pesar de tener una historia que sabe a poco (no por corta ni por sosa, sino porque lo que es la misión principal son cuatro cosas) y quitar bastantes elementos de rol (cosa que me sabe mal pero entiendo, porque muchos de esos elementos eran casi que superfluos en la primera entrega), Mass Effect 2 es un juego apasionante. Aquellos que dijeron que Halo sería el Star Wars de la generación de videojugadores se equivocó enormemente, pues es ME la que merece tal título.

Otro aspecto negativo es la forma poco clara que tiene Steam de facilitarte el contenido extra del juego como el acceso a la red de Cerberus y otras cosas, pero eso es más culpa de Electronic Arts que otra cosa.

Bueno, bonito y barato. Con GZDoom y una modificación como Smooth Doom tienes un juego casi que perfecto.

Lo cierto es que no sabía que me iba a encontrar con este juego. La única referencia que tenía de él era un análisis de un buen amigo mío que gusta bastante de las historias de espías, pero nada más. Sin embargo, he encontrado un juego entretenido con bastantes elementos de rol que más quisieran muchos juegos con la misma etiqueta.

Obsidian tiene fama de realizar buenos juegos de rol, y esta es una muestra. A pesar de estar bastante desfasado a nivel técnico, las conversaciones y las decisiones que tomes son cruciales para el desarrollo de la historia. Sé que eso de por sí no es la gran cosa, pero estamos hablando de que no es el típico rol de fantasía o posapocalíptico, sino de un mundo lleno de agentes dobles, conspiraciones mundiales, operaciones encubiertas y traiciones, todo enmarcado en un ambiente propio de una película del género.

No es un juego excesivamente caro, y aún menos si lo pillas de oferta. Para los cinco euros que valió, ha cumplido y de sobra. Ojalá todos los juegos me dieran ese tipo de satisfacción.

Mejor juego de exploración espacial que No Man's Sky.