Es un juego de disparos isométrico que se distingue por su temática oscura y su enfoque en el caos y la destrucción, sumergiéndote en una experiencia brutal e intransigente que no teme cruzar los límites de lo políticamente correcto, ya que presenta elementos demasiado cuestionables.

La jugabilidad es sencilla pero efectiva: disparos precisos, movimiento fluido y una dificultad que mantiene al jugador alerta en todo momento. Sin embargo, después de unas horas, la mecánica puede sentirse repetitiva y seca, ya que el objetivo principal se limita a sembrar caos sin una narrativa profunda que sustente las acciones del protagonista en estas masacres.

En lo personal, lo recomiendo, pero puede llegar a aburrir y abrumar después de un buen rato. Aun así, es una experiencia recomendable si quieres probar algo nuevo por su crudeza visual y temática oscura.

Es un juego de disparos isométrico que se distingue por su temática oscura y su enfoque en el caos y la destrucción, sumergiéndote en una experiencia brutal e intransigente que no teme cruzar los límites de lo políticamente correcto, ya que presenta elementos demasiado cuestionables. La jugabilidad es sencilla pero efectiva: disparos precisos, movimiento fluido y una dificultad que mantiene al jugador alerta en todo momento. Sin embargo, después de unas horas, la mecánica puede sentirse repetitiva y seca, ya que el objetivo principal se limita a sembrar caos sin una narrativa profunda que sustente las acciones del protagonista en estas masacres. En lo personal, lo recomiendo, pero puede llegar a aburrir y abrumar después de un buen rato. Aun así, es una experiencia recomendable si quieres probar algo nuevo por su crudeza visual y temática oscura.