Poco antes de terminar la batalla entre el lider alienígena y Baztek, Rojo había terminado de arreglárselas para cambiar la dirección de la nave, permitiéndole ocuparse de los robots sin preocupaciones.

-¿Adonde se dirige la nave ahora? -preguntó Torvus_Bocasecaman, alineando a cinco robots y empujándolos hacia Rojo.

-Vamos dirección a la costa mas cercana, ahi saltaremos al suelo y la nave se estrellará con el mar. -Rojo metió el cañón de la escopeta recortada en la boca del primer miembro de la fila y disparó, convirtiendo su cabeza y la de los de detrás en papilla. Disparó una segunda vez para asegurar que los de más atras estaban muertos y recargó listo para enfrentarse a los pocos que quedaban. Aquellas máquinas guerreras estaban a punto de extinguirse, pero aun así eran incapaces de rendirse.

Pero antes de poder seguir luchando, Baztek volvió. Lanzando el cuerpo descabezado de Flarg delante de las máquinas, hizo que los soldados metálicos finálmente comprendieran que luchaban una guerra ya perdida. Ante el descubrimiento de su inevitable derrota, los robots dieron un paso hacia atrás y empezaron a despedazarse a ellos mismos. Sin comentarios sobre aquello, los tres humanos chocaron puños y tras una breve explicación de los planes a Baztek, se pusieron en marcha para el aterrizaje.

Unas pocas horas después, los defensores de la secta habían terminado de limpiar la zona de restos de robot(Hicieron falta muchos cubos de basura para ello), la nave alienigena había desaparecido tras dejar de envíar robots, y los tres asaltantes de la nave seguían sin aparecer.

-Aun no han vuelto -Ant12 dijo, aun esperando cerca de la entrada principal.

-No te preocupes tanto, unos robots maricas y una bola de pelo extraterrestre no pueden haberles matado -Aseguró Tucan mientras comprobaba su mochila.

-Deberías esperar a que vuelvan al menos antés de marcharte.

Sin aviso, Lolz-xD apareció como si hubiera salido de sus sombras -Ant tiene razón, si tan seguro estás de que no murieron deberías esperar por ellos.

-Eh, que no voy a marcharme aún. Solo me estoy preparando. Por cierto, ¿no debías tu buscarles?

-He ido a mirar hacia donde fue la nave, pero se volvió demasiado rápida de repente y la perdí de vista. Se movía de un modo muy loco por lo que tampoco puedo predecir hacía donde iba dirigida.

-Maldición... -suspiró Ant- Espero que estén bien.

De dentro del edifició de la inactiva secta salió Spidy con su claymore envainada.

-Os he oido hablar, ¿han vuelto? -No ocultó su disgusto al darse cuenta él solo de que ninguno de los tres desaparecidos se encontraba ahí- Ya veo... .

-No os pongáis tan tristes -dijo una voz familiar proveniente del techo.

Todos miraron arriba sorprendidos. ¿Podía ser aquella voz él?

-¿Nos echabáis de menos?- Era Bocasecaman, y no venía solo, a su izquierda se encontraban Baztek y Rojo. Todos reaccionaron sorprendidos mientras los tres saltaban del techo, y corriendo llegaron Bisbalcat y Pollo al oir su llegada.

-¡Habéis vuelto! -Gritó alegre Bisbalcat- Baztek, Rojo y...y... .

-Bocasecaman- informó Pollo.

-Eso, Bocasecaman.

A Rojo le parecía bastante inaudita la reacción de sus compañeros. -¿Qué pasa? ¿Acaso nos dabáis por muertos?

Tucan le miró a los ojos -Si. Le estuve contando a Ant hace nada que no podíais estar muertos, pero no había manera de convencerle.

-Comprendo -Baztek se cruzó de brazos- Y supongo por esa mochila que te vas a marchar, ¿adonde piensas irte?

-Me voy a ir junto a Deleff a algun otro lugar. Ya se han marchado bastantes personas de aquí, como Prot e Iloko; yo pensaba en irme desde hace unos días, pero luego ocurrió lo del alienígena.

-Eso no está bien -Intervino Bisbalcat- No podéis abandonar el grupo así como... .

-Está bien, a mi no me importa -Explicó Baztek.

-Oh...entonces vale, si el lo dice supongo que si está bien -se frotó la nuca algo avergonzado-. En verdad yo también me iba a ir, ahora tengo un trabajo en un lugar muy lejano y necesitaré marcharme de aquí.

-Yo me he echo con una gran propiedad cerca de donde trabaja él -añadió Spidy-, así que iremos ambos al mismo sitio a vivir.

-Cool story, bro -dijo Torvus sonriendo-. Y no estoy siendo sarcástico.

-Gracias.

-Me imagino que Friqui irá contigo también -dedujo Baztek.

-Si, y FrankfurtKaiser también- afirmó Elfriqui llegando junto a Frank. Ambos cargaban con grandes maletas cada uno, aunque al segundo le parecía costar más llevarlas.

-Mis brazos...¿por qué yo? -preguntó retóricamente FrankfurKaiser.

Aquella pregunta hacía a Rojo recordar a Israelico, el cual llevaba desaparecido desde tiempo antes del ataque de los robots.

-Por cierto, ¿ha vuelto Israelico?

-Para nada -Dijo Tucan-. Una de las razones por las que Deleff y yo nos íbamos era para buscarle.

-Entonces creo que iré con vosotros.

-Yo no tengo nada que hacer si os marcháis todos -Se incorporó Bocasecaman-. Yo también iré.

-Y no me olvidéis a mi, no pienso dejar que os vayáis a hacer el loco sin mí -garantizó Pollo.

-Sabía que los tres vendríais con nosotros, por eso Deleff y yo ya pusimos vuestras cosas en el camión antes de que llegaráis.

Tras decir eso se suponía que Deleff debía aparecer conduciendo el camión, pero no llegó hasta unos segundos después, arruinando un poco la sorpresa. A pesar de ello, la gente seguía sorprendida.

-No sabía que tuvierais licencia para conducir -dijo Elfriqui.

-Es que no la tenemos.

-Ah... .

Ant miró a Baztek. -Entonces solo quedamos Lolz, tú y yo sin marcharnos. ¿Algún plan?

Baztek se giró a observar el edificio de la secta en silencio antes de responder con melancolía en su voz. -Yo me iré con Friqui y Spidy. Estuvo bien mientras duro todo esto, pero esta claro que la secta se terminó. Hemos luchado, comido, reido y llorado juntos como hermanos, pero todo llega a su fin tarde o temprano, y esto no es distinto. Es hora de dejar a un lado la secta del sandvich y seguir adelante con la vida.

-No me gusta admitirlo, pero tienes razón -Ant extendió una mano-. Pero aunque dejemos de ser la secta del sandvich, prometamos seguir siendo amigos.

Uno a uno fueron todos poniendo su mano encima de la de Ant y prometieron reunirse para volver a hacer un picnic algun día. Una vez echa la promesa, los dos grupos fueron en direcciones distintas hacia sus respectivas nuevas vidas, y Ant y Lolz-xD también partieron a algun otro lugar por su cuenta.

Aunque algunos no lo admitieran, les resultaba triste a todos tener que abandonar su viejo hogar y separarse, pero al menos podían consolarse sabiendo que no era un adiós definitivo. Ese fue el final de la secta del sandvich tal y como la conocían, pero no era el final de sus vidas. Aun les esperaban a cada uno de ellos otras grandes aventuras en su vida y todo un futuro en el que aprovechar todo lo que habían aprendido durante esos dos años.